80 centros públicos andaluces serán los primeros en utilizar libros en soporte electrónico a partir del curso 2010-2011. Los elegidos, diez por cada8 provincia, integrarán el programa piloto con el que la Consejería de Educación va a experimentar la versión digital de los manuales de texto en los portátiles de los escolares.
En convivencia con el libro tradicional, estudiantes de 5º y 6º de Primaria y 1º de Secundaria, ya familiarizados con el proyecto Escuela TIC 2.0, profundizarán en el uso de las nuevas tecnologías en, al menos, tres asignaturas.
En esta línea, la Junta quiere animar a las editoriales para que publiquen material curricular electrónico. Por eso, ha revisado el decreto vigente en materia de libros de texto para incorporar el soporte digital al registro de manuales entre los que se pueden decantar los centros.
El borrador de la normativa ofrece ahora también la edición en un formato tecnológico avanzado. Libros que, si se distribuyen en red, deberán contener material de apoyo en soporte físico o descargable en un ordenador, sin necesidad de conexión a redes externas.
La base es la experiencia adquirida desde la implantación en 2003 de la Escuela TIC 2.0. Por eso, los 80 centros que participarán en el programa piloto con los e-book son algunos de los pioneros en aplicar las nuevas tecnologías en Andalucía.
Del total, aún en proceso de selección, 16 se centrarán en elaborar material didáctico electrónico. Ejercerán de laboratorio de pruebas con, por ejemplo, la llamada mochila digital, que es un pen drive con contenidos educativos.
Los 64 restantes trabajarán básicamente con los portátiles tanto en red como sin conexión y, de estos, 32 estarán ubicados en zonas de fácil acceso a redes y la otra mitad, en localidades con menor conectividad.
Tres cursos
Los colegios e institutos, que tendrán que disponer de pizarras interactivas y cañones de proyección, alojarán los libros electrónicos en sus servidores internos. En la selección de centros, las delegaciones provinciales, de acuerdo con la Consejería de Educación, propondrán un máximo de cuatro nombres para incluir el plan de experimentación en los tres cursos seleccionados. Eso sí, no habrá límite en el número de aulas en las que trabajar.
El proyecto, que coexistirá con los libros impresos, busca ahorrar costes a medio plazo. Esa es la razón por la que la Consejería de Educación suspendió el convenio que firmó en 2008 con los libreros para adelantar el próximo curso dos millones de manuales en papel para 1º y 3º de Secundaria.
Esta medida de recorte causó un gran malestar entre los libreros, que amenazaron con llevar a la Junta a los tribunales, aunque de momento no hay constancia de que lo hayan hecho. El borrador de la normativa de depósito, registro y supervisión de los libros que utilizan los centros andaluces es una medida para incentivar, de momento, al sector editorial con el mundo digital.
En convivencia con el libro tradicional, estudiantes de 5º y 6º de Primaria y 1º de Secundaria, ya familiarizados con el proyecto Escuela TIC 2.0, profundizarán en el uso de las nuevas tecnologías en, al menos, tres asignaturas.
En esta línea, la Junta quiere animar a las editoriales para que publiquen material curricular electrónico. Por eso, ha revisado el decreto vigente en materia de libros de texto para incorporar el soporte digital al registro de manuales entre los que se pueden decantar los centros.
El borrador de la normativa ofrece ahora también la edición en un formato tecnológico avanzado. Libros que, si se distribuyen en red, deberán contener material de apoyo en soporte físico o descargable en un ordenador, sin necesidad de conexión a redes externas.
La base es la experiencia adquirida desde la implantación en 2003 de la Escuela TIC 2.0. Por eso, los 80 centros que participarán en el programa piloto con los e-book son algunos de los pioneros en aplicar las nuevas tecnologías en Andalucía.
Del total, aún en proceso de selección, 16 se centrarán en elaborar material didáctico electrónico. Ejercerán de laboratorio de pruebas con, por ejemplo, la llamada mochila digital, que es un pen drive con contenidos educativos.
Los 64 restantes trabajarán básicamente con los portátiles tanto en red como sin conexión y, de estos, 32 estarán ubicados en zonas de fácil acceso a redes y la otra mitad, en localidades con menor conectividad.
Tres cursos
Los colegios e institutos, que tendrán que disponer de pizarras interactivas y cañones de proyección, alojarán los libros electrónicos en sus servidores internos. En la selección de centros, las delegaciones provinciales, de acuerdo con la Consejería de Educación, propondrán un máximo de cuatro nombres para incluir el plan de experimentación en los tres cursos seleccionados. Eso sí, no habrá límite en el número de aulas en las que trabajar.
El proyecto, que coexistirá con los libros impresos, busca ahorrar costes a medio plazo. Esa es la razón por la que la Consejería de Educación suspendió el convenio que firmó en 2008 con los libreros para adelantar el próximo curso dos millones de manuales en papel para 1º y 3º de Secundaria.
Esta medida de recorte causó un gran malestar entre los libreros, que amenazaron con llevar a la Junta a los tribunales, aunque de momento no hay constancia de que lo hayan hecho. El borrador de la normativa de depósito, registro y supervisión de los libros que utilizan los centros andaluces es una medida para incentivar, de momento, al sector editorial con el mundo digital.