lunes, 2 de diciembre de 2013

Cine con motivo del Día de la Constitución: Las cosas del querer.




Ficha técnica:Director: Jaime ChávarriIntérpretes: Amparo BaróÁngel de Andrés LópezManuel Bandera,María BarrancoMiguel MolinaEmilio LagunaEva LeónÁngela Molina,Luis BarberoTítulo en VO: Las cosas del quererPaís: España Año: 1989.Duración: 98 min.Clasificación: Mayores 13 añosGénero: MusicalColor o en B/N: ColorGuión: Fernando ColomoJaime ChávarriLuis SanzFotografía: Hans BurmannMúsica: Gregorio García Segura

Sinopsis:
Pepita se refugia en el sótano de un edificio durante los últimos bombardeos que sufre Madrid. Allí conoce a Juan, un joven del que se enamora. Pepita, joven, bella y cantante, es explotada por su madre, que busca en los hombres influyentes una oportunidad para su hija, sin importarle que ésta se prostituya. Por su parte, Juan vive con Mario, un cantante homosexual que busca trabajo. El destino hace que Mario, Pepita y Juan acudan juntos a una prueba. Son contratados y comienzan una gira por diversas ciudades de España cantando las canciones más pegadizas del momento. Juan toca el piano y Mario y Pepita salen al escenario. El éxito les acompaña y Mario, al que persigue sin éxito un marqués, intenta que sus compañeros se entiendan a la perfección, evitando los problemas de celos que surgen entre ellos.

Maridaje intachable entre el drama de posguerra y el homenaje a un cimiento cultural español tan significativo como la copla, Las cosas del querer (Jaime Chávarri, 1989) no sólo es una de las películas más inspiradas de su director -a pesar de que se sitúe lejos de algunas de sus obras maestras, como Las bicicletas son para el verano (1984) o El desencanto (1976)-, sino también una de sus más polémicas. A pesar de que al final de la misma se nos advierte que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, lo cierto es que el personaje de Manuel Bandera está basado en la figura del coplero Miguel de Molina, quien tuvo que emigrar a Buenos Aires debido a su homosexualidad. En las memorias del malagueño, tituladas “Botín de guerra”, el artista expresaba su malestar porque no había recibido la parte correspondiente a derechos de autor que considerada le pertenecían. Polémicas al margen, Las cosas del querer se muestra empecinada en rendir tributo a la figura del artista, algo parecido a lo que ocurriría en la inmediatamente posterior ¡Ay, Carmela! (Carlos Saura, 1990); una profesión que lo tenía especialmente difícil para sobrevivir en las entrañas de una sociedad consumida por el miedo, la falta de libertad y la desilusión... 
(Artículo Crítico de Pablo Sánchez Martínez en el Blog de critica de cine SE RUEDA).




Corrían tiempos muy difíciles. Eran principios de los años 40. Era la España ya franquista. Sabía que lo intentarían matar, pero Miguel de Molina (Málaga, 1908) estaba ahí. Con sus coplas se paseaba libremente sobre el escenario al compás del flamenco. No tenía miedo a su libertad insultante: gozaba de fama, belleza y arte, pero poseía tres condiciones que el franquismo no toleraba: era republicano, homosexual y amigo de Federico García Lorca. Una noche, sus años de gloria en tierra española llegaron a su fin: tres desconocidos lo apalearon, le desprendieron varias piezas dentales y le desfiguraron su cara mientras le gritaban "esto por rojo y maricón". Le prohibieron volver actuar en España y lo confinaron en Cáceres y Buñol.